Más de 23 mil pacientes podrían ser perjudicados por deuda de Fonasa

Comunidad de diálisis advierte peligro en la continuidad de este tratamiento.

Últimamente se han denunciado problemas en el sistema de diálisis que pone en peligro la continuidad de sus tratamientos por la deuda que sostiene el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) con los centros de diálisis que se adjudicaron la última licitación de prestadores de diálisis.

            El 9 de marzo Miguel Vargas, representante del Consejo Latinoamericano y del Caribe de organizaciones de pacientes trasplantados y en situación de Trasplante (Claycop), denunció esta situación en el programa Nuestra Casa de Canal 9 de Bio Bio Televisión: “En su momento Fonasa debió generar las condiciones para generar un pago adelantado o hacer un pago especial a los centros de diálisis, porque si no se les paga tienen el riesgo de cerrar y si lo hacen no pueden prestar el servicio”.

            Por otro lado, la Asociación de Dializados y Trasplantados de Chile (ASODI), también se ha mostrado preocupada, dando cuenta de la compleja situación que podrían afectar a pacientes en hemodiálisis de todo el país.

            Solo en la región del Bío Bío hay 14 centros afectados con esta situación, los que se ubican en Penco, Tomé, Chiguayante, Concepción, San Pedro, Coronel, Lota, Arauco, Talcahuano, Hualpén y Cañete, según el reportaje de la versión online de Bio Bio, “Centros de diálisis acusan 2 meses de deuda por parte de Fonasa”. Si se extrapola esta situación a nivel país, donde los prestadores privados atienden al 90% de los pacientes, se vería afectada la vida de miles de pacientes.

            Asimismo, el 15 de marzo se publicó una columna de opinión de François J. Rius, secretario de la Asociación Nacional de Diálisis Independiente (ANADI), en el diario La Tercera, en la cual se expone la dura situación que atraviesan los centros de diálisis, producto de la deuda de Fonasa, la inflación, el reajuste del 0,0% a los centros de diálisis privados (para las instituciones públicas se aplica un reajuste del 4,4%), los tratamientos por el Covid-19 y el aumento de los costos de los insumos.

            “Hemos atravesado dos años complejos con cambios regulatorios que elevaron costos, una crisis sanitaria y una situación económica complicada, que pondrá en riesgo la sostenibilidad de los centros medianos y pequeños”, expone el secretario de la ANADI en su columna.

            La Fundación Pro Salud Renal, que ha estado en contacto permanente con asociaciones y movimientos de pacientes, respalda las acciones que se han realizado para exponer la dura realidad: cuando los pacientes no acceden a un óptimo tratamiento de diálisis, puede comprometer enormemente su vida.

“En Fundación Pro Salud Renal estamos muy preocupados de esta situación porque los pacientes se ven expuestos a la posibilidad de morir o, a complicaciones si sus centros de diálisis cierran la atención habitual. Avalamos todas las acciones que se están tomando por parte de nefrólogos, sociedades científicas, enfermeras de diálisis, prestadores de diálisis, pero por sobre todo, las acciones que han tomado nuestros pacientes”, expresa el dr. Eduardo Lorca, presidente de la fundación.